
SSD de la marca Intel
El 8 de septiembre de 2008, Intel comenzó a comercializar sus primeras unidades de estado sólido (SSD) de uso general, el X18-M y el X25-M con 80 GB y 160 GB de capacidad de almacenamiento. Las revisiones midieron el alto rendimiento de estas unidades basadas en MLC. El 15 de octubre de ese mismo año, Intel lanzó sus SSD para empresas X25-E Extreme basados en SLC con capacidades de 32 GB y 64 GB.
En julio de 2009, Intel trasladó sus líneas X25-M y X18-M de un proceso de 50 nanómetros a uno de 34 nanómetros. Estas nuevas unidades, denominadas por la prensa como X25-M y X18-M G2 (o generación 2), redujeron los precios hasta en un 60 por ciento, al tiempo que ofrecían una menor latencia y un mejor rendimiento.
El 1 de febrero de 2010, Intel y Micron anunciaron que se estaban preparando para la producción de memoria flash NAND utilizando un nuevo proceso de 25 nanómetros. En marzo de ese mismo año, Intel entró en el segmento de los SSD económicos con sus unidades X25-V con una capacidad inicial de 40 GB. El SSD 310, la primera unidad mSATA de Intel, se lanzó en diciembre de 2010, proporcionando un rendimiento X25-M G2 en un paquete mucho más pequeño.
En marzo de 2011 se introdujeron dos nuevas líneas SSD de Intel. La primera, la SSD 510, utilizaba una interfaz SATA de 6 Gigabits por segundo para alcanzar velocidades de hasta 500 MB/s. La unidad, que utiliza un controlador del Marvell Technology Group, se lanzó utilizando 34 nm de NAND Flash y vino con capacidades de 120 GB y 250 GB.
El segundo anuncio de producto, el SSD 320, es el sucesor del anterior X25-M de Intel. Utiliza el nuevo proceso de 25 nm que Intel y Micron anunciaron en 2010, y se lanzó con capacidades de 40, 80, 120, 160, 300 y 600 GB. El rendimiento de lectura secuencial alcanza un máximo de 270 MB/s gracias a la antigua interfaz SATA de 3 Gbit/s, y el rendimiento de escritura secuencial varía enormemente en función del tamaño de la unidad; el rendimiento de escritura secuencial del modelo de 40 GB alcanza un máximo de 45 MB/s y el de 600 GB un máximo de 220 MB/s.
Micron e Intel anunciaron que estaban produciendo su primer MLC NAND flash de 20 nm el 14 de abril de 2011.
En febrero de 2012, Intel lanzó las unidades de estado sólido de la serie SSD 520 utilizando el controlador SandForce SF-2200 con velocidades de lectura y escritura secuenciales de 550 y 520 MB/s respectivamente, con IOPS de lectura y escritura aleatorias de hasta 80.000.
Estas unidades reemplazarán a la serie 510. Intel ha lanzado la unidad de estado sólido de la serie 330 económica con capacidades de 60, 120 y 180 GB utilizando una memoria flash de 25 nm y un controlador SandForce que han reemplazado a la serie 320.
A finales de 2015, Intel anunció que estaba produciendo su primera unidad de estado sólido basada en PCIe para consumidores, que se denominaría serie 750. Estas nuevas unidades se conectarían directamente a una ranura PCIe 3.0 x4 compatible o al conector U.2 de la placa base.
En 2017, Intel lanzó las unidades SSD Optane de la serie 900P basadas en la tecnología 3D XPoint en lugar de la memoria flash NAND. El precio y la velocidad de las memorias Optane se sitúa entre el de la DRAM y el de la NAND. Los precios son 2x-5x el de los SSDs en el momento del anuncio con una latencia significativamente reducida.